viernes, 20 de junio de 2008

Y el verbo se hará carne


Perderse sin perder de vista lo que mueve el trabajo. “los verdaderos Paraísos son los Paraísos Perdidos”.

Estimular, provocar, pelear. A dónde nos va a llevar esto?

“Dios vomita a los mediocres”.

Los pedidos de disculpas, las justificaciones al mismo tiempo serias y al mismo tiempo tontas. Nueva crisis. Una nueva y bella crisis. Más aguda, más intolerante y también más transformadora.

Será que estoy dando lo mejor de mi para este ejercicio de convivencia?

Ensayar es ir en la dirección del otro, yendo simultáneamente en dirección a uno mismo. Quién me va a salvar de mí?

El cansancio de un proceso tal vez demasiado largo. El desgaste en las relaciones. La necesidad de los resultados, conclusiones, síntesis, cortes. La sangre de los cortes a ultimo momento.

La sensación de que esta todo equivocado. La sensación de haber dejado crecer un error.

Tanta conciencia y fe, para que algunos meses o años después, un deseo opuesto, resucite milagrosamente, en alguna oscura idea o alguna vaga sensación.

Y nuevamente...

Entonces

El verbo se hará carne.

Por Antonio Araujo- Director del Teatro del Vértigo

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